La Fundación Juana de Vega dona parte de los carballos autóctonos obtenidos en su proyecto de investigación para la mejora genética de la especie

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Oleiros, 22 de febrero de 2019.– La Fundación Juana de Vega presentó hoy los resultados del proyecto de investigación para la mejora genética del carballo autóctono y entregó 300 ejemplares de carballos a las siguientes entidades: las comunidades de montes vecinales de Teis y de Monte Xalo, la Sociedade Galega de Historia Natural, la Fundación Eduardo Pondal, la Fundación Fragas do Mandeo y la Asociación por la Conservación del Ecosistema Forestal Gallego. En el acto de entrega estuvieron presentes Enrique Sáez Ponte, presidente de la Fundación Juana de Vega; Manuel Rodríguez Vázquez, director general de la Agencia Gallega de Calidad Alimentaria (Agacal), y Enrique Martínez Chamorro, director del Centro de Investigación Forestal (CIF) Lourizán de la Xunta de Galicia.

El acto se enmarca en el proyecto de investigación impulsado y financiado por la Fundación Juana de Vega y que desarrolló desde 2015 el CIF Lourizán de la Xunta de Galicia, para mejorar la genética del roble gallego con el objetivo de sentar las bases para la producción de planta certificada y promocionar el uso del carballo autóctono, un árbol que está siendo sustituida por robles foráneos.

Enrique Sáez puso de manifiesto su satisfacción como presidente de la Fundación por formar parte de este proyecto, con el que se consiguió alcanzar la trazabilidad del mejor carballo gallego. Por su parte, el director de la Agacal quiso agradecer el compromiso de la Fundación Juana de Vega por su implicación en la recuperación del patrimonio autóctono gallego, desde el olivo hasta la manzana de sidra, el castaño, la uva de Betanzos y ahora también el roble, estableciendo los pilares para suministrar al sector alternativas para no abandonar las fincas rústicas. “Galicia es lo que es por nuestra singularidad, nuestro territorio y la genética de nuestras especies naturales, por lo que es importantísimo protegerlo de cara a las generaciones futuras”, señalaba Manuel Rodríguez, para añadir que no se trata solo de una cuestión de identidad, sino también de motor económico para el desarrollo rural. El encargado de presentar los resultados del proyecto fue el director del CIF Lourizán, que indicó que el roble es la especie autóctona más importante de Galicia en cuanto a superficie ocupada, pero con poblaciones muy envejecidas, lo que hacía necesario crear una población de conservación para protegerlo. El proyecto consistió en la recogida de 24.000 bellotas en diez rodales selectos de Quercus robur L. para su posterior germinación y cultivo en dos viveros asociados a Vifoga (Asociación de Viveros Forestales de Galicia). Las bellotas fueron cultivadas en estos viveros durante dos años, momento en el que se seleccionaron los mejores ejemplares, en concreto 3.615 robles, implantados en cuatro fincas de titularidad de la Xunta de Galicia en Trasmiras, Chantada, Santa Comba y Lourizán. Estas parcelas, registradas como campos de plantas madre de Galicia, servirán para la conservación, selección y multiplicación del material forestal identificado procedente de semillas con certificado patrón de los rodales selectos. Por otra parte, el Centro de Investigación Forestal de Lourizán, está ensayando técnicas de cultivo in vitro para la posterior multiplicación y comercialización de planta certificada de carballo autóctono de Galicia a partir de los ejemplares seleccionados en este proyecto.

Resultados conseguidos

Entre los resultados conseguidos está el registro como campos de plantas madre de cuatro parcelas públicas -con plantas seleccionadas de rodales selectos- que sirven como fuente de material de base de calidad asegurando su adaptabilidad y mejorando la calidad de las plantaciones forestales de carballo (crecimiento, fuste, calidad de la madera, resistencia, etc). En segundo lugar, la creación de una oferta privada por parte de viveros forestales de Galicia, de material vegetal que permita plantar estos árboles en fincas privadas o en intervenciones públicas en parques y jardines urbanos y periurbanos. Y por último, disponer de material de base para el ensayo del cultivo in vitro del carballo autóctono.

Las entidades que reciben los árboles son las comunidades de montes vecinales de Teis y de Monte Xalo, la Sociedade Galega de Historia Natural, la Fundación Eduardo Pondal, la Fundación Fragas do Mandeo y la Asociación por la Conservación del Ecosistema Forestal Gallego.

En el acto se presentaron los resultados del proyecto de investigación financiado por la Fundación Juana de Vega en colaboración con el Centro de Investigación Forestal de Lourizán de la Xunta de Galicia.

Los ejemplares proceden de la selección de 24.000 bellotas de los mejores robles gallegos, con el fin de preservar la semilla de cara a su repoblación y puesta en valor