Xavier Simón Fernández y Damián Copena Rodríguez, de la Facultad de Económicas de Vigo, son los autores de este trabajo de investigación llevado a cabo en los últimos siete años y que les ha permitido constatar que en algunos casos «se fixeron contratos a 30 anos, algún a 25, sin prever a actualización do IPC». Según la la información recabada de los propios dueños de los montes, «as condicións económicas son bastante pouco positivas, por non empregar outras palabras», apuntaba Simón, en la sede de la Fundación Juana de Vega, en Oleiros (A Coruña).
«Rendas baixas»
En los acuerdos entre los 18 promotores empresariales de energía eólica «e uns poucos privados» y los dueños de los montes, los autores de la guía destacan el «predominio de rendas baixas» y estiman que el 1,5% de la facturación que generan estas firmas permanece en el medio rural. De todos modos, reconocen que esta es una cifra estimativa que está por debajo de lo que ocurre en otros lugares de España. Citaron las islas Canarias como el lugar donde más se paga por los terrenos, y Navarra como la comunidad que más apostó por el desarrollo tecnológico en el sector eólico.
«É mellor un mal acordo que unha boa expropiación», aconsejan los autores de la guía, que ponen como ejemplo lo ocurrido en una comunidad de montes de Lugo. Los comuneros querían un canon anual y la empresa fue a la expropiación, que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia cifró finalmente en 240.000 euros. «A empresa factura máis de tres millóns de euros anuais», explicó Xavier Simón.
Tanto los autores de la guía como los responsables de la Fundación Juana de Vega indicaron que el texto no solo será distribuido entre ayuntamientos y comunidades de montes interesadas. «Incluso podemos prestarlles apoio», dicen, contactando a través de la web www.juanadevega.org/es o en http://economiaecoloxica.uvigo.es).
Cobrar un canon en función de la potencia instalada en el parque eólico es una de las opciones que aconsejan los economistas, y apuntan que con los 2.325 megavatios ahora concedidos y fijando «un precio baixo» de un euro por kilovatio, supondría anualmente «2.325.000 euros que quedarían no medio rural galego». De todos modos, sostienen que el resto de España se están pagando hasta 6 euros, con lo que en Galicia serían «casi 14 millóns para o medio rural».
Canon según la producción
Otra opción que proponen para los dueños de los montes es la de que cobren en función de la producción de cada parque; con un funcionamiento medio de 2.400 horas anuales, de las 8.000 posibles, y con una facturación media de 80 euros por megavatio/hora, supondría «unha facturación total de 446 millóns». Si el 1,5% pasa a los dueños de los terrenos serían unos ingresos de siete millones de euros.
La guía recoge asimismo los lugares donde se pueden instalar los parques eólicos, los distintos tipos de ocupación del monte que llevan consigo estas instalaciones y los procedimientos administrativos necesarios para instalar estos parques.
Fuente:La Voz de Galicia