La Carballeira de San Fins es un espacio de alto valor natural, con carácter singular por su composición actual, su dinámica ecológica y por haber permanecido inalterada durante décadas. Es un elemento clave de la infraestructura verde del Ayuntamiento de A Laracha (A Coruña), por lo que resulta esencial tomar medidas de conservación y gestión que aseguren el mantenimiento y mejora de la biodiversidad y de los múltiples servicios ecosistémicos de los que nos provee.
Con tal fin, desde la Escuela Gallega del Paisaje de la Fundación Juana de Vega y bajo encargo del Ayuntamiento de la Laracha, se redactó el proyecto y plan de gestión integral de la Carballeira de San Fins, localizada en la parroquia de Montemaior. El estudio se abordó desde una aproximación al lugar a múltiples escalas, incluyendo tanto el análisis de su contexto territorial como un inventario detallado de flora y fauna, con el cartografiado de más de 1.300 ejemplares arbóreos existentes en sus 2,2 hectáreas de superficie. A partir de este inventario se realizó un cálculo de los servicios ecosistémicos más relevantes, teniendo en cuenta la capacidad de la carballeira para almacenar carbono y fijar partículas contaminantes de la atmósfera, así como acumular y filtrar el agua de lluvia, mejorando la calidad de los acuíferos y manteniendo la humedad en el suelo. Así, se puso de manifiesto la importancia de este ecosistema para la mitigación del cambio climático y su capacidad para prestar cobijo y alimento a diversas especies faunísticas, asegurando la preservación de la biodiversidad.
En cuanto a su calidad paisajística y valor cultural, se identificaron una serie de árboles de carácter singular por su carácter morfológico y dendrometría (diámetro del tronco, que permite estimar su edad), inventariando también las diferentes especies y estado de conservación. Además de los robles (Quercus robur), se pueden encontrar castaños (Castanea sativa), laureles (Laurus nobilis), abedules (Betula alba), acebos (Ilex aquifolium) y, hacia las zonas más húmedas, avellanos (Corylus avellana) y saúcos (Sambucus nigra) propios del bosque de ribera. Al mismo tiempo, se resaltaron las especies de sotobosque con mayor interés, entre ellas diversas colonias de helechos, arándanos silvestres (Vaccinium myrtillus) y rusco (Ruscus aculeatus), muy ligada a la cultura gallega de las brujas por su uso tradicional para la fabricación de vasoiras. Son también de destacar las hiedras (Hedera hibernica) y otras plantas trepadoras como la Rubia peregrina, ambas con mucho interés para los polinizadores, así como distintas especies de musgos y líquenes.
Compatibilizar la conservación con una divulgación responsable
El estudio concluye con una reflexión sobre la importancia de compatibilizar las medidas de gestión y conservación de la carballeira con una divulgación responsable de sus valores. Para esto, se diseñó un itinerario y unas aulas de naturaleza acotadas, pequeños claros existentes en el bosque acondicionados para la realización de visitas guiadas, garantizando la regulación de las zonas de tránsito y ajustando el uso a la capacidad de carga del lugar. Los itinerarios respetarán las zonas de cría para no molestar a la fauna autóctona, y garantizarán el acceso e interpretación de los elementos patrimoniales existentes (muros de mampostería seca, canales tradicionales, etc.).
La señalización se integrará en el entorno reutilizando materiales existentes como troncos o ramas de madera muerta. La gestión de esta madera es también un aspecto relevante, debiendo ser conservada por conformar los llamados “hoteles de insectos”, que constituyen nichos de biodiversidad. También se realizarán labores de erradicación de las especies invasoras existentes, como la Crocosmia spp.
La intervención se está llevando a cabo a través de los talleres de empleo del Ayuntamiento de A Laracha, contando con actividades formativas de la mano de expertos en gestión de arbolado y espacios naturales, y bajo la dirección de los técnicos de la Fundación Juana de Vega y la supervisión del director de la Escuela Gallega del Paisaje, Pedro Calaza Martínez.





