

El propietario del Pazo do Faramello, en Rois, quiso rendir homenaje a las víctimas del accidente ferroviario de Angrois, por medio de la cesión de un espacio de 7.200 m2 para la construcción de un jardín que diseñó gratuitamente la Escuela Gallega del Paisaje de la Fundación.
El diseño consiste en un recorrido ajardinado en el que se plantará un árbol en representación de cada una de las víctimas, y donde figurará también una placa representativa con sus nombres. La idea es que sirva de recorrido espiritual en el que se pueden recordar a los seres queridos e ir curando las heridas.
El árbol escogido para honrar a las víctimas es el conocido como "árbol del amor", que tiene como característica destacada las hojas con forma de corazón. Además del paseo de arboleda, el espacio incluirá un área de acogida para reunión de grupos de visitantes o familias, recubierto de hortensias y azaleas, grandes protagonistas de la flora de los pazos gallegos. Además, se reservará una parte didáctica para que los niños conozcan las técnicas de trabajo de la tierra. También se ha reservado un espacio para crear un jardín en movimiento dejando que la naturaleza vaya evolucionando de manera espontánea.
La presentación del proyecto tuvo lugar en el propio Pazo el día 24 de julio de 2014, coincidiendo con el aniversario del accidente, a la que asistieron familiares de víctimas y representantes del Gobierno Gallego.