El proyecto nace con una vertiente científico–técnica, centrada en la recuperación y la mejora de la especie, pero también con un objetivo social como es la promoción del uso del roble de Galicia, un árbol que con frecuencia estaba siendo sustituido por robles foráneos ante la falta de planta certificada de Galicia.
Los objetivos del proyecto son:
- Conservar la diversidad del Quercus robur en Galicia creando plantaciones con mayor diversidad que los rodales existentes en la actualidad, reuniendo materiales genéticos de diferentes procedencias geográficas dentro de la misma zona climática.
- Iniciar la mejora de los caracteres forestales del roble (crecimiento, fuste, calidad de la madera, resistencia, etc.) mediante selección de los parentales en los rodales actuales y, posteriormente, mediante claras genéticas en las plantaciones establecidas.
- Disponer de materiales de base de las categorías cualificado y/o controlado, asegurando su adaptabilidad y mejorando la calidad de las plantaciones forestales de roble.
- Incentivar, mediante la creación de una oferta privada por parte de viveros forestales de Galicia, de material vegetal que permita plantar estos árboles en fincas privadas o en intervenciones públicas en parques y jardines urbanos y periurbanos.
Metodología
Se recogerán 24.000 bellotas en rodales selectos de Quercus robur para su posterior germinación y cultivo en al menos dos viveros forestales de Galicia asociados a VIFOGA (Asociación de Viveros Forestales de Galicia). Las bellotas se cultivarán en estos viveros durante dos años, en los que se valorarán los nuevos robles para analizar su comportamiento y proceder a una segunda selección.
Tras esta selección, los nuevos robles se implantarán en cuatro fincas de titularidad pública de una hectárea cada una. Para ello se elegirán dos terrenos públicos y/o masas comunes en la Galicia oriental y otros dos en la parte atlántica. Los robles se distribuirán con una alta densidad de plantación, de unas 2.500 plantas por hectárea, lo que obligará a los árboles a competir por luz y nutrientes, de forma que con el paso de los años se pueda hacer una tercera selección de los ejemplares que mejor se comporten en campo, que quedarán al margen de las claras. Estos ejemplares formarán parte de los cuatro rodales selectos mejorados de roble de Galicia como fuente de semilla de calidad para la producción de plantas de vivero y su posterior plantación forestal.