La Fundación Juana de Vega organiza, con el apoyo de la Diputación de A Coruña, las jornadas “Capital natural: identificación, contabilidad y valorización de servicios ecosistémicos de la infraestructura verde municipal” que tendrán lugar en su sede de Oleiros mañana viernes 6, el sábado 7 y el sábado, 28 de octubre. La entidad da así continuidad al programa de años anteriores ofertando una formación más específica dirigida a técnicos municipales y profesionales especializados. Pedro Calaza, director de la Escuela Gallega del Paisaje Juana de Vega, será el encargado de presentar el marco conceptual y legal de la infraestructura verde y los servicios ecosistémicos, dos conceptos que la Unión Europea introdujo hace ya diez años, pero todavía con escasa implantación.
¿Qué es la infraestructura verde y qué se entiende por servicios ecosistémicos?
La infraestructura verde es una herramienta de planificación territorial impulsada por la Unión Europea para una mejor gestión del territorio.
Se trata de una planificación orientada hacia el diseño de una red de espacios naturales que debe ser gestionada para la optimización de los servicios ecosistémicos. Estos servicios podemos definirlos como los beneficios que los humanos obtenemos de la naturaleza y se clasifican en tres tipos: provisión (fibras, alimentos, ganadería, agua, etc.), regulación (hidrológica, erosión, térmica, etc.) y cultural (ocio, recreo, salud humana,…).
El título de estas jornadas formativas “Capital natural: identificación, contabilidad y valorización de servicios ecosistémicos e infraestructura verde municipal”, introduce un concepto que aún no es de uso común: la contabilidad ambiental. ¿A qué se refiere?
Contabilidad ambiental es un proceso que puede desarrollarse con diferentes metodologías. Los servicios ecosistémicos que genera el capital natural, la infraestructura verde, deben ser identificados y cuantificados para poder disponer de métricas entendibles y saber, en términos comunes, el valor de la infraestructura verde.
¿Cómo deberían, o deben, influir estos “cálculos verdes” en la planificación territorial y en el diseño de los espacios públicos? ¿Por qué es importante cuantificar los servicios de la naturaleza en términos económicos?
La transformación de un valor a términos económicos, con la cautela de “Todo necio confunde valor y precio” de Machado, nos permite aproximar la importancia de los servicios de la infraestructura verde ya que esos cálculos verdes nos acercan a la realidad de la economía clásica.
Es muy importante porque todavía hay mucha gente que sólo es capaz de ver rendimientos cuando se habla de dinero y no de otros conceptos. Poder valorar en términos económicos lo que produce la naturaleza es un fuerte pilar para su protección.
¿Qué podrán aprender los asistentes durante las jornadas? ¿Podrán aplicar los conocimientos adquiridos de forma inminente en sus trabajos para, desde la base, convertirse en agentes del cambio?
Los asistentes profundizarán en el concepto de infraestructura verde y podrán desarrollar un estudio de caso ad hoc de una identificación y cuantificación de servicios, que puede ser aplicable a su trabajo en las diferentes administraciones o empresas donde desarrollen sus labores.
En general, ¿están concienciados los profesionales que intervienen en el territorio sobre la necesidad valorizar los servicios ecosistémicos y actuar conforme a criterios más ecológicos y medioambientales?
Lamentablemente, todavía no. Llevamos un recorrido de tan sólo diez años desde que la Unión Europea aprobó su estrategia europea en materia de infraestructura verde y todavía quedan muchos escollos que salvar. Pero es cierto que la ciencia avanza y que cada día hay más información que puede ser consultada para aplicar criterios más ecológicos y racionales.
¿En qué medida la gestión eficiente del capital natural va a hacer que los entornos humanizados sean más saludables y resilientes en el actual escenario climático?
Los procesos de desarrollo de una red de infraestructura verde en medio urbano son la piedra angular de la mejora de la calidad de vida, del bienestar y de la salud de la población. Tanto de forma pasiva, en este caso mejorando las condiciones ambientales, la regulación térmica, la resiliencia, aspectos biofílicos, etc.; como de forma activa, promoviendo la actividad física o la cohesión social.
¿Por qué se consideran mejores las soluciones basadas en la naturaleza que otras opciones?
Por lógica pura. Las soluciones basadas en la naturaleza pueden ser propuestas híbridas entre soluciones tecnológicas o innovadoras y elementos naturales. Un ejemplo claro son los SUDS (sistemas urbanos de drenaje sostenible) que permiten de una forma mucho más económica y ecológica (las dos caras del oikos, el equivalente al término “casa” en la Grecia Antigua) la gestión del agua de tormenta.
¿Existen líneas de financiamiento específicas para implantar estrategias de infraestructura verde a nivel local?
Sí, y cada día más. Un ejemplo claro es la convocatoria de la Fundación Biodiversidad del MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), que será abordada por una de las ponentes en este curso.
En su opinión, ¿cuáles serían tres prácticas básicas en la gestión de espacios urbanos desde el prisma del capital natural?
Naturalización urbana, biodiversidad y biofilia.