Los expertos reivindican la puesta en valor de la zona, en el taller sobre el Castro de Elviña que organizó la Fundación Juana de Vega

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Oleiros, 19 de noviembre de 2018.– El Castro de Elviña es una «oportunidad fantástica» para hacer bien las cosas. Así expresa Luis Paulo Ribeiro, arquitecto paisajística, las conclusiones del workshop internacional sobre el “Parque arqueológico del Castro de Elviña”, que organizó la pasada semana a Escuela Gallega del Paisaje de la Fundación Juana de Vega, con el patrocinio del Instituto de Estudios del Territorio, de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda.

Ribeiro destaca también el «magnífico potencial» de este lugar, que aporta un nuevo espacio verde con «calidad paisajística, visual y para la salud» de los coruñeses. Ribeiro explica que ahora «hay nuevas formas de hacer parques», teniendo en cuenta «el respeto a la ecología, a la historia, a los restos arqueológicos y a la identidad» lo que ayuda también la que sean más sencillos de mantener. Este experto apuesta por coger «como pieza fundamental el castro» pero adaptando las visitas de forma «diversificada». «No es solo una visita arqueológica», por lo que habría que adaptarla «al todo con el que se relaciona: historia y naturaleza de Galicia en general y de A Coruña en particular».

Por su parte, Pedro Calaza, doctor ingeniero y arquitecto del paisaje y coordinador del seminario, insiste en la necesidad de hacer un «enfoque integral» del castro, con equipos multidisciplinares de arquitectura, paisaje, ingeniería, arqueología y biología, para vincularlo con su perímetro: «estructuras agrarias, universidad y ciudad». Una de las opciones, sugiere, sería «reacondicionar el túnel que hay bajo la Tercera Ronda sin uso para que sea un acceso al castro». También resalta la importancia de las dos perspectivas que tiene esta zona y potenciar «los miradores, tanto desde el castro como desde la ciudad, por ejemplo desde la universidad», así como plantar más «robles, castaños, laureles» y demás especies relacionadas con la historia del lugar.

El objetivo de este seminario, que tuvo lugar en la sede de la Fundación en Oleiros del 12 a 16 de noviembre, era el estudio integral del Castro de Elviña y de su entorno con el fin de analizar su estado actual desde una óptica múltiple, y hacer un diagnóstico general incluyendo su evolución territorial y productiva, y su conectividad con los asentamientos próximos y con la ciudad de A Coruña.

En el workshop participaron Luis Ribeiro, de la Universidad de Lisboa, doctor en Arquitectura del Paisaje por la Universidad de Amherst y experto internacional en proyectos de paisaje. También intervieron Gianfranco Gazzetti, licenciado en literatura antigua y especialista en arqueología por la Universidad de «La Sapienza» de Roma, colaborador con el servicio didáctico de la Comune di Roma y de la Soprintendenza Archeologica de Roma y de la Etruria Meridionale; Paula Ballesteros-Arias, arqueóloga técnica de investigación del Incipit-CSIC, y Matilde González Méndez, arqueóloga experta en Comunicación y Revalorización del Patrimonio. Entre los especialistas también estuvieron Fidel Méndez Fernández, arqueólogo y director de las excavaciones del Castro de Elviña, que fue el encargado de acompañar los participantes en la visita de campo a la zona; Manuela Costa Casais, geógrafa del Departamento de Geografía Física de la USC; Inmaculada Romero Buján, del Departamento de Botánica de la USC y ambientalista; Purificación Soto Arias, arqueóloga, y Nuria Freire, arquitecta y master en Arquitectura del Paisaje. El seminario estuvo coordinado por el doctor ingeniero y arquitecto del paisaje Pedro Calaza Martínez.

En el workshop internacional, que se impartió la pasada semana en la sede de la Fundación, se trataron propuestas para la mejora integral y el diseño de un parque arqueológico que potencie el valor patrimonial y paisajístico.

Los expertos apuestan por potenciar el castro como espacio verde desde una perspectiva multidisciplinar y vincularlo con la ciudad y con la universidad creando un mirador y plantando especies autóctonas y reacondicionando el túnel que hay bajo la Tercera Ronda sin uso para que sea un acceso.