Oleiros, 31 de agosto de 2021 – El programa «Vilas en Flor», una iniciativa que busca la mejora ambiental, social y económica de los ayuntamientos gallegos de menos de 45.000 habitantes, llega este año a su cuarta edición con cinco nuevos ayuntamientos participantes confirmados, aunque la organización continúa el trabajo de captación de nuevos candidatos. En la anterior edición participaron 26 ayuntamientos (A Guarda, Allariz, Baiona, Betanzos, Caldas de Reis, Cambados, Carballiño, Chantada, Culleredo, Cuntis, Fene, Gondomar, Guitiriz, Lalin, Mondoñedo, Narón, Ortigueira, Ponteceso, Pontedeume, Sada, Salceda De Caselas, Salvaterra do Miño, San Sadurniño, Sarria, Tomiño, Tui.) a los que se suman en este año cinco nuevos (A Estrada, Oza-Cesuras, Miño, Mondariz y Vilagarcía).
El proyecto persigue la mejora ambiental, social y económica de los ayuntamientos, así como la dinamización del sector del paisajismo, siguiendo el modelo existente en otras comunidades autónomas como Cataluña, Aragón, Canarias y Valencia, a semejanza del sistema implantado desde hace décadas en otros países como Reino Unido, Irlanda, Francia, Italia y Canadá.
“Vilas en flor” es un programa encaminado a la puesta en valor de la riqueza natural y paisajística de los municipios gallegos, en la línea de la mejora ambiental y de la mano de un diseño y gestión sostenible de los espacios verdes que contribuya a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes y favorezca la imagen de los municipios de cara a los visitantes y turistas. La generación de espacios de formación, reflexión y debate en torno a la gestión sostenible, la promoción de los espacios verdes como punto de encuentro entre las relaciones sociales intergeneracionales y la mejora de la conciencia social hacia las políticas de sostenibilidad ambiental de los espacios verdes urbanos, son algunos de los objetivos que persigue.
En la situación actual, y luego de un confinamiento que puso de manifiesto a importancia para el ciudadano de poder disfrutar de espacios verdes de cercanías, tal como demostraron diferentes estudios en países como España, Italia, Eslovenia, Croacia, Israel o Lituania, el movimiento “Vilas en Flor” tiene el espíritu más fuerte que nunca.
Las “Flores de Honor”, que abarcan cinco niveles, son el distintivo que se concede anualmente a los municipios participantes, según criterio de un jurado especializado formado por expertos de reconocido prestigio en el ámbito del paisajismo. El programa reconoce tanto la trayectoria como las acciones llevadas a cabo por los ayuntamientos gallegos para mejorar y resaltar los espacios verdes urbanos, su gestión sostenible, la educación ambiental y la concienciación ciudadana en el cuidado del entorno.
En la pasada edición, el jurado distinguió a los ayuntamientos de Chantada y Allariz con cuatro “flores de honor; a Caldas de Reis, Lalín, Salvaterra do Miño y Tomiño con tres; a A Guarda, Baiona, Cambados, O Carballiño, Culleredo, Cuntis, Fene, Gondomar, Narón, Mondoñedo, Salceda de Caselas, Ponteceso, Pontedeume, Sada y Sarria, con dos y Betanzos, Guitiriz, Ortigueira, San Sadurniño y Tui fueron reconocidos con una “flor de honor”.
En el último trimestre del año un jurado realizará las visitas a todos los ayuntamientos participantes y decidirá que ayuntamientos son merecedor de alguna distinción, pudiendo alcanzar cada uno de ellos un máximo de cinco flores.
De este modo, los ayuntamientos son reconocidos por su adecuada implantación y gestión de los espacios verdes, contribuyendo de manera directa al desarrollo económico local, generando más actividad económica derivada del sector de la jardinería así como de un previsible aumento de visitas turísticas. De hecho, existen rutas específicas para los ayuntamientos que participan en este tipo de programas. Por otra parte, los ayuntamientos por los que transcurre el Camino de Santiago podrán ser considerados, reconocidos y valorados desde un prisma internacional, construyendo una marca de calidad local.