La Fundación Juana de Vega distingue tres proyectos en los Ancares, Vilagarcía y Santiago en el Premio de Intervenciones en el Paisaje en la categoría de Espacios Exteriores

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Oleiros, 7 de noviembre de 2019.-La Fundación Juana de Vega entregó hoy su Premio de Intervenciones en el Paisaje, que busca poner en valor y mejorar la calidad paisajística del territorio. En el acto, que tuvo lugar esta mañana en la sede de Oleiros, estuvieron presentes la el director del Instituto de Estudios del Territorio de la Consellería de Medio Ambiente, Guillermo Evia; el presidente de la Fundación, Enrique Sáez, y la secretaria del jurado, Inés Santé. Al acto acudieron también representantes institucionales, como apoyo a los proyectos galardonados y sus autores, procedentes de los Ancares, Vilagarcía de Arousa y Santiago de Compostela. En concreto, el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez Núñez, acompañado por el teniente de alcalde y concejal de Cultura y Deportes, Claudio Vázquez Pérez. Desde Vilagarcía acudieron Alberto Varela Paz, alcalde de la localidad, Paola María Mochales, concejal de Urbanismo, y Santos Héctor Rodríguez, diputado provincial. Compostela estuvo representada por Mercedes Rosón, concejala de Urbanismo, e Ignacio Ferrada, director del área de Urbanismo.

En el transcurso de la presentación, Enrique Sáez señaló que para la Fundación este premio es muy importante dentro de toda la actividad que desarrolla la entidad, porque “aprendemos a seguir apostando por la diversidad y a apoyarla, para lo cual hay que tener la mente muy abierta”. En este sentido, recordó que “hay mucha gente trabajando en ámbitos del paisaje, haciendo cosas que son grandes para el país”, añadiendo que “para nosotros es fundamental saber escucharlos”, con el fin de seguir apoyando el desarrollo rural de Galicia.

Por su parte, Guillermo Evia destacó el éxito de la convocatoria que se refleja en el importante número de candidaturas presentadas y felicitó a los autores de los proyectos premiados. Añadió que desde la Xunta de Galicia se está trabajando en diversos reglamentos relacionados con la protección del paisaje, como el desarrollo de la Ley de Protección del Paisaje de Galicia o el Pacto por el Paisaje y acciones de intervención en áreas de especial interés paisajístico, para la puesta en valor de sus elementos del patrimonio natural.

La secretaria del jurado, Inés Santé, fue la encargada de leer el acta del Premio Juana de Vega de Intervenciones en el Paisaje, en la categoría de Intervenciones en espacios exteriores. El equipo de expertos decidió declarar desierto el premio pero concedió tres accésits, un más de los previstos. El primero fue el trabajo denominado “Dinamización rural a través de una ruta de senderismo”, presentado por la Asociación Castaño y Nogal, en los Ancares, en la tazas de los ríos Donsal y Navia. El jurado valoró la importancia de la dinamización de una zona de montaña con una población escasa y envejecida, a través de la puesta en valor de su entorno natural y de las construcciones que hay en ese espacio. “Es de destacar la buena ejecución de las pequeñas intervenciones realizadas en el sendero, empleando materiales del lugar e integrándolas con total respeto del espacio natural circundante”, se indica en el acta. También se destaca que se trata de una iniciativa impulsada por la sociedad civil, con unos medios muy limitados. El presidente de la Asociación Castaño y Nogal, Antonio Álvarez, recogió el galardón y destacó la riqueza del paisaje donde se realizó la intervención, explicando que ésta consistió en poner en valor un legado ancestral y poner a cielo abierto la riqueza etnográfica oculta por la maleza, revirtiendo una situación de abandono y resignación de la población local devolviéndole un tesoro de su patrimonio natural, lo que constituyó el reto mayor a lo que se enfrentaron en total soledad.

En el segundo accésit, el jurado resaltó el preciso trabajo de la “Escuela Infantil en Vilaxoán” (Vilagarcía de Arousa) del arquitecto Iago Fernández Puentes. Se trataba de construir una escuela en una zona compleja, con edificios desordenados, varias calles y un campo de fútbol. La aparición del centro de enseñanza, un edificio alargado en curva, en ese entorno es una respuesta muy acomodada más allá de los requerimientos exigidos para cumplir su función, pues, con su presencia, armoniza el espacio que la rodea. El jurado valoró que la solución encontrada resulta de alta calidad estética, presentando, hacia la calle, una fachada que simula un pequeño grupo de diferentes casitas en hilera, comunicadas con un corredor soterrado. El arquitecto recogió el galardón acompañado por varios colaboradores y representantes institucionales. Explicó las características del proyecto, implantado en un espacio que sufrió un proceso de degradación, con una economía mixta, marinera y agrícola, y el objetivo fue a integrar la escuela en el núcleo de Vilaxoan, sin que la urbanización de una gran superficie había supuesto un choque con el entorno.

Finalmente, el tercero accésit se otorgó a las “Huertas de Caramoniña” en Santiago de Compostela, de Abalo Alonso Arquitectos. El proyecto cumple con su objetivo de resolver una topografía compleja con usos de huertas urbanas, enriqueciendo un espacio comprendido entre el valioso Parque de Bonaval y las edificaciones circundantes. Es de destacar el diseño de las mismas, con la conservación de los elementos preexistentes, y la incorporación de los muros, las escaleras y los caminos de piedra, está bien resuelto y enriquece el lugar. Recogieron el galardón Elizabeth Abalo y Gonzalo Alonso, acompañados por representantes institucionales. Explicaron que con este proyecto trataron de cubrir un hueco de espacios faltos de intervención, en una de las zonas que conecta una de las colinas de la ciudad con el casco histórico, con mucho desnivel y unas vistas impresionantes a la Catedral. Tras estudiar el desnivel para resolver la pendiente del espacio, se optó por generar un recorrido accesible a través de rampas que conectan el casco histórico con el barrio de la Almáciga. Se recuperó el uso de los terrenos como huertas urbanas, como un espacio de ocio y relación entre los vecinos.

Al mismo tiempo, el jurado acordó mencionar la calidad y el papel integrador de otras intervenciones como el ascensor para acceder a la muralla de Lugo, de Antonio Pernas, y la piscina y urbanización exterior en la Finca das Rozadas, en Chandebrito – Nigrán, de Ana Isabel García Boutureira.

El jurado del premio estaba compuesto por Juan Manuel Palerm Salazar como presidente e Isabel Aguirre de Urcola como secretaria, e Inés Santé Riveira, Enrique Sáez Ponte, Pedro Calaza, María Isabel Iglesias, Covadonga Carrasco y Teresa Andressen cómo vocales.

Los ganadores de los tres accésits de este galardón, uno más de los previstos, fueron los trabajos “Dinamización rural a través de una ruta de senderismo”, “Escuela infantil en Vilaxoán” y “Huertas de Caramoniña”