El proyecto EC4RURAL diseña dos herramientas para analizar la viabilidad económica de las comunidades energéticas

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Justo un año después de su inicio, el consorcio de EC4RURAL acaba de presentar dos innovadoras herramientas de cálculo ad hoc para analizar la viabilidad de una comunidad energética rural o de cualquier iniciativa para producción de energía comunitaria. Basadas en una aplicación ofimática de uso generalizado y accesible como es Microsoft Excel, su objetivo es servir de instrumento útil en la toma de decisiones con trascendencia económica para los gestores de este tipo de proyectos comunitarios. Estos avances están siendo presentados al sector en foros como la jornada “Las comunidades energéticas como motor de la transición energética”, que organizó el proyecto Eu-Nets la semana pasada en Vigo y estarán también disponibles en la web de EC4RURAL (https://ec4rural.uvigo.gal) para uso libre de todos los usuarios.

La primera de ellas fue concebida para hacer la evaluación previa de las implicaciones económicas que tendría una iniciativa de producción de energía eléctrica de propiedad comunitaria. En base a una selección de hipótesis y del perfil del usuario, la herramienta de cálculo realiza las estimaciones y presenta los principales conceptos de una forma visual y resumida. El resultado sería similar a un Plan de viabilidad económica, que es un elemento imprescindible en la planificación estratégica de cualquier proyecto con repercusiones económicas. Es decir, el resultado da una idea de la sostenibilidad de una propuesta de producción energética comunitaria previamente a su realización y, consecuentemente, también antes de que se comprometan los recursos para financiar las inversiones requeridas.

La segunda de las herramientas complementa a la primera en cuanto a sus objetivos y perspectiva de análisis. Esta se diseñó para asistir a los gestores en la evaluación del rendimiento anual o en otro período concreto de tiempo cuando la comunidad energética ya está operativa.

Balance en Estonia
El proyecto EC4RURAL celebró su segunda reunión presencial en la ciudad de Tartu, Estonia, el 26-27 de septiembre. La reunión brindó a los diez socios a oportunidad de hacer balance y reflexionar sobre el progreso alcanzado desde el lanzamiento en septiembre de 2023, tratar asuntos internos y delinear los próximos pasos. Organizado por la Universidad de Tartu, el encuentro fue altamente productivo, permitiendo mantener debates constructivos sobre los hitos alcanzados. Los miembros del consorcio coincidieron en que las dificultades que encaran para el desarrollo de Comunidades Energéticas Rurales en los dos pilotos requieren soluciones específicas de acuerdo con los contextos sociales, políticos y económicos de cada área.

La base de EC4RURAL, una ciudadanía activa
El consorcio de EC4RURAL está formado por diez entidades de España, Bélgica y Estonia lideradas por la Universidade de Vigo. Con sede en Bélgica, se encuentra la Asociación Europea Leader para el Desarrollo Rural (ELARD) y, por parte de Estonia, están la Universidad de Tartu, la Asociación de Ciudades y Municipios de Estonia, la Agencia Regional de Energía de Tartu y la Unión Estonia Leader (ELU). En España, participan la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), la cooperativa Sapiens Energía, Unión Espazocoop de Cooperativas Galegas y la Fundación Juana de Vega.

El proyecto EC4RURAL cuenta con un presupuesto de 1,6M€ cofinanciado por el Programa LIFE de la Unión Europea, dentro del subprograma Clean Energy Transition. Hasta agosto de 2027, aspira a la constitución de 34 comunidades energéticas rurales en Galicia (España) y en Estonia, para producir electricidad a través de paneles fotovoltaicos instalados sobre tejados de edificios públicos. El objetivo último es transformar las relaciones entre las entidades locales, regionales y las comunidades rurales para contribuir a la transición hacia el consumo consciente de energía limpia, garantizando que las zonas rurales no se queden atrás en un cambio de modelo imprescindible en el actual escenario climático. También se busca evitar la pobreza energética a pesar de su riqueza de recursos.

Los 22 ayuntamientos gallegos implicados, distribuidos en las cuatro provincias, ocupan casi 2.700 hectáreas y suman una población de casi 94.000 habitantes. Son Mazaricos, Moeche, Ordes, Outes, Tordoia, Vedra, Vilasantar (A Coruña); Avión, Entrimo, Muíños (Ourense); Becerreá, Monterroso, Muras, Ourol, Palas de Rei, A Pobra do Brollón, Sober, O Valadouro (Lugo); O Rosal, Salvaterra de Miño, Silleda y Tomiño (Pontevedra).

En Estonia, en los 12 municipios participantes viven más de 125.000 habitantes, ocupando una superficie total de más de 9.000 hectáreas. Son Alutaguse, Elva, Hiiumaa, Järva, Lääne-Harju, Põltsamaa, Rõuge, Saku, Tori, Türi, Viimsi e Viru-Nigula.